Siempre os cuento que llevo una libreta en la que apunto ideas para convertir en historias, sin embargo, cuando me siento a escribir necesito hacer conexión con lo que voy a escribir para que os llegue con lujo de detalles. Y sinceramente hay días en los que no ocurre; es decir, a veces siento que no os transmitiré todo el significado que encierra la historia y aunque releo mis apuntes una y otra vez no doy conectado con ninguno; entonces concluyo que: La inspiración ha decidido tomarse el día libre sin avisarme. ¿Os habéis sentido así?
Hoy que empieza un nuevo mes y coincide con un festivo, reconozco que por más que he buscado en mi libreta una historia que pudiera contaros, no encuentro ninguna que al contarla sin mucho detalle os pueda valer para aplicar en vuestro día a día. Así que la historia de hoy es que no estoy muy reflexiva y me apetece mucho disfrutar de este día libre leyendo un libro o incluso saliendo a dar un paseo para ver si por allí encuentro la inspiración. Voy a dejarme tocar por los pequeños detalles que me traiga el día de hoy a ver que surge.
Contadme, ¿os dais días libres para disfrutar de los pequeños placeres de la vida?
Historia escrita en el año 2017
AdrIsa 😘
