En el mes de mayo de 2016 me agregaron a un grupo de WhatsApp llamado «Calasanz Promoción XXX», al principio tuve mogollón de sensaciones raras y encontradas, porque en la época del cole y el instituto surgieron amistades para toda la vida, vivencias divertidas, burlas varias, rabietas, enfados, llantos, enamoramientos. Experiencias únicas que estaban muy bonitas en el baúl de los recuerdos; y que sacarlas luego de 17 años no sé yo si me hacía mucha gracia.
Sin embargo, con el pasar de los días, se fue uniendo más gente y ha sido un no parar de hablar.
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Cuando tenía 10 años llegué al cole cargada de ilusión por conocer a nuevos niñ@s pero era un grupo de amig@s que llevaban estudiando juntos desde infantil. Así que entré en mi caparazón de protección y me mantuve al margen; hasta que una niña, llamada Rosaria, se me acercó en el recreo y me acompañó a merendar. Desde entonces, empecé a hacer nuevos amigos y a formar parte del grupo. Un grupo de niñ@s, que nos hicimos adolescentes y que al acabar el instituto, cogimos nuestras «mochilas emocionales» con todo lo vivido y a otra cosa mariposa. Hasta aquel día de mayo en el que nos reencontramos por Whatsapp.
Entre risas irónicas, abrimos esas mochilas y sacamos todo aquello que de alguna u otra forma nos había herido. Por supuesto, hubo gente que aun estaba muy enfadada, así que rechazo ese encuentro con el pasado. Los que nos quedamos en el grupo después de los reclamos, tuvimos la fortuna de encontrarnos con el presente de cada uno. Hicimos resúmenes de nuestras vidas actuales y entre lágrimas, nos dimos cuenta que la vida nos había llevado por caminos diferentes, incluso dolorosos para algunos. Y que sin embargo, aquí estamos, dispuestos a seguir adelante.
Somos un grupo 24 horas (estamos repartidos por el mundo). Hablamos de temas serios pero sobre todo nos echamos unas risas siempre con las tonterías que suelta cada cual a su manera. Hemos pasado a ser parte del diario vivir de cada uno, nos damos esa palmadita en la espalda para llevar con humor las realidades particulares.
Agradezco a la vida esta bonita experiencia de sentiros tan cerca sin importar la distancia, sois personas increíbles con un talante incalculable y sobre todo con un corazón enorme; por eso la mejor manera de resumir lo valiosos que sois para mi es con un OS QUIERO en mayúsculas para que llegue a donde estéis.
Historia escrita en el año 2016
AdrIsa 😘
