La semana pasada os contaba que lo único constante es el cambio y por tanto para poder avanzar debemos ser flexibles y estar dispuestos a evolucionar hacia cosas nuevas y desconocidas; no obstante hoy cuando volvía a releer Impostergable me he dado cuenta que tomar acción hacia un camino que nos traerá más beneficios y satisfacciones, aunque nos asuste, es asumible, pero ¿Qué pasa si debemos decidir entre dos cosas buenas?
Evidentemente cuando nos encontramos delante de dos cosas que nos agradan sentimos que las dudas y el miedo se apoderan de nosotros de tal manera que evitamos decidir; por eso hoy os quiero contar algunos tips que os pueden ayudar a salir de la bifurcación y así descubrir lo que hay más allá.
Lo primero que haremos será determinar si es posible realizar ambas cosas aunque no sea simultáneamente; por ejemplo si tenemos que decidir entre comprar un coche y hacer un máster, tenemos que elaborar un plan de acción en el cual establezcamos el tiempo que nos llevará desarrollar cada opción y la inversión que implica cada una; para luego ponernos manos a la obra.
Si por el contrario la bifurcación en la que estamos implica decidir solo una opción, por ejemplo escoger entre vivir solos o continuar viviendo con nuestros padres, tendremos que apuntar el tiempo y los recursos que hay que invertir, los beneficios a largo plazo que nos aportará cada elección y las pérdidas que implica escoger una cosa u otra. También podemos recurrir a otras personas para que nos den su opinión a favor y en contra, con la finalidad de ampliar nuestra visión y tener una serie de argumentos que nos muestren las razones por las cuales una de las dos buenas opciones es la mejor para nosotros. Finalmente, tomamos una decisión y nos ponemos manos a la obra, recordando ser flexibles ante lo que nos presente ese terreno desconocido, ya que podría superar nuestras expectativas, cumplirlas o ni por asomo acercarse a lo que nos habíamos imaginado.
Siempre que tomamos decisiones corremos el riesgo de experimentar cosas nuevas que si nos gustan es un ¡enhorabuena! que nos fortalece; y si no resulta como nos gustaría es un ¡sigue adelante! porque hay muchas más cosas por hacer y descubrir.
Contadme, ¿Qué soléis hacer ante vuestras bifurcaciones?
Historia escrita ene la año 2017
AdrIsa 😘