Intenté buscar un sinónimo menos imperativo. Sin embargo, así fue como me obsequiaron esa frase, junto con una explicación que me encantó y comparto con vosotros.
Una clase de filosofía
Mis amigas y yo buscamos los sitios más centrados y más cercanos a la pizarra (como cuando vas al cine), sacamos nuestras libretas y bolis para tomar apuntes. Nuestro profesor favorito, entró con su gran sonrisa y acomodó los libros y papeles en su mesa, nos pidió sacar la guía de lecturas y empezamos a leer . Sinceramente no recuerdo qué leímos (era filosofía, leíamos muuuuuchaaaasss cosas jejejeje). Lo que sí recuerdo, es que con cada comentario de «nuestro Alejandro», suspirábamos sin parar.
La clase transcurría normal, entre suspiros y apuntes varios. Hasta que de repente, nuestro profe cogió la tiza y escribió: ¡DÉJATE TOCAR! y a continuación dijo (la transcripción es con la conjugación utilizada en Latinoamérica):
«Mis queridas alumnas (en absoluto femenino porque éramos todo chicas), a lo largo de sus vidas van a experimentar un montón de cosas y con el paso de los años van a adquirir más responsabilidades que seguramente les hará contar con poco tiempo para los pequeños detalles. Yo no sería buen profesor si les dijera que dejen a un lado sus responsabilidades para tener más tiempo; lo que quiero pedirles es un gran favor; cuando el ritmo de sus vidas las atrape en compromisos varios y las 24 horas del día no les alcancen para todo lo que tienen que hacer:
- Apaguen el computador y abracen a la persona que tengan más cerca… antes recuerden guardar lo que estaban haciendo jejeje.
- Salgan a la calle y respiren aire puro. El aire acondicionado es malo para la garganta.
- Agarren el celular y llamen a un amigo solo para recordarle que es especial para ustedes.
- Váyanse a caminar por un sitio que tenga flores y huélanlas.
- Repartan besos, aunque las miren mal.
- Nunca se cansen de decir GRACIAS. Mucha gente pensará que están locas por repetirlo sin parar. No importa, el agradecimiento es la clave del éxito en esta vida.
- Digan TE QUIERO siempre que lo sientan.
- Jueguen, canten, pinten, bailen. Hagan cosas divertidas. Ser personas serias y adultas, no se define con aburrimiento.
Permítanse el maravilloso regalo de disfrutar de cada nuevo día, cada paso es precioso y merece ser apreciado con todos nuestros sentidos; en definitiva, hay que ¡DEJARSE TOCAR POR LA VIDA!».
Al salir de la clase, mis amigas y yo, concluimos que cada una quería un hombre así en sus vidas y que por supuesto nos dejaríamos tocar en el sentido más literal jejejejeje. Muchas risas cómplices en otras clases gracias a esta frase. Todavía hoy, cuando nos vemos agobiadas y/o desanimadas por lo que sea, nos decimos con tono bromista ¡DÉJATE TOCAR!. Y así, como por arte de magia, nuestro cerebro se relaja y volvemos a mirar la vida con la nitidez de lo que realmente importa: ¡SER FELICES!
Historia escrita en el año 2016
AdrIsa 😘