adrisacontacontos

Promesas

En varias ocasiones os he contado que mientras escribo suelo ponerme una reproducción aleatoria de música porque me ayuda a concentrarme; sin embargo reconozco que hay veces que me distraigo tarareando las letras o buscando más canciones de alguno de los artistas que suenan e incluso me sumerjo en otras cosas durante un rato hasta que algún detalle me vuelve a conectar con mi musa escritora y entonces surge una historia nueva para contaros.

La canción que hoy me ha distraído y nuevamente conectado ha sido Prometo de Pablo Alborán, porque he recordado una entrevista que le hicieron, en la que explicaba que ésta canción la hizo para sí mismo puesto que cuando la escribió no se encontraba enamorado de nadie pero si necesitaba prometerse todas esas cosas bonitas que describe en la canción; además comentó que el disco lleva el mismo nombre porque quiere destacar el valor de las promesas, que no es otro que cumplirlas.

Todo lo anterior hila perfectamente con lo que os contaba en La clave, puesto que el primer paso para mejorar emocionalmente es cumplirnos las promesas que  nos hacemos a nosotros mismos.

¿No os parece?

Generalmente solemos prometernos muchas cosas. Desde las más grandes como hacer un viaje que nos encantaría hasta las más pequeñas como sentarnos en el sofá a leer un libro. Debemos hacer un hueco en nuestras rutinas para dedicarnos tiempo con nosotros mismos y así descubrir qué nos hace sentirnos bien, qué nos incomoda, qué queremos mejorar y sobre todo qué podemos hacer para cambiar aquellas cosas que nos disgustan o bien qué podemos hacer para crear más situaciones o momentos que nos gustan.

Tenemos que apuntar las promesas que nos hagamos junto a un plan de acción realista que nos permita conseguirlas, puesto que si nos prometemos cosas inalcanzables todo el tiempo llegará un momento en el que nos sentiremos frustrados al no conseguir nada que nos haga sentir bien y por supuesto llevaremos esa frustración a todas nuestras interacciones. En ocasiones nos volcaremos en cumplir promesas a otros para evitar pensar en lo que no hacemos por nosotros y otras veces nos mostraremos enfadados con todo porque «nada nos sale bien» ¿Os habéis  sentido así alguna vez?

Ciertamente hay situaciones que se nos pueden escapar de las manos porque dependen de factores externos, sin embargo siempre tenemos la oportunidad de tomar acción para favorecer nuestro bienestar y así propiciar una relación con nosotros mismos más amable que a su vez genere un entorno mejor.

Contadme, ¿Cumplís las promesas que os hacéis a vosotros mismos?

Historia escrita en el año 2017

 AdrIsa 😘

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Verificado por MonsterInsights