Con la llegada de las redes sociales, tenemos acceso a muchísimas noticias/acontecimientos/historias. Entre todas ellas, me llaman mucho la atención aquellas que hablan de personas valientes que están o estuvieron luchando contra una enfermedad, terminal o no.
Captan mi atención, ya que son personas que le plantan cara a la vida y constantemente destacan la importancia de deleitarse de todos y cada uno de los momentos (buenos o malos) que regala la vida, porque quién sabe si mañana podrán disfrutar de un día más. Así mismo, me resultan destacables los múltiples comentarios de personas de todas partes del mundo, en los que expresan palabras de ánimos y apoyo a esa actitud desenfadada, entusiasta, dinámica y optimista ante la vida.
Sin embargo, luego de leer esas valerosas historias y comentarios, reflexiono y pienso: ¿En realidad es necesario padecer una enfermedad para mirar de frente y con una sonrisa a la vida, así como agradecer infinitamente por cada instante en el que podemos respirar? ¿Hemos olvidado que somos mortales y por tanto lo único seguro es que vamos a morir? ¿Por qué no damos los mismos ánimos a la gente con la que nos topamos a diario?
Me respondo en voz alta:
En primer lugar no creo que sea necesario vivir tragedias o enfermedades para gritar a los cuatro vientos cada vez que queramos que la vida es maravillosa, porque aunque estemos viviendo un cumulo de desavenencias, tenemos que recordar que mientras estemos vivos siempre hallaremos la manera de salir adelante.
En segundo lugar, confío en que esta historia-reflexión nos valga (sí, me incluyo, porque a veces también me cuesta ver más allá de la situación no muy agradable que pudiera estar atravesando) para recordar nuestra mortalidad y que la buena actitud ante todos los momentos de la vida (independientemente si son buenos o malos) es la clave para disfrutar de cada nuevo día en el que tenemos la oportunidad de vivir.
En tercer lugar, espero que desde hoy empecemos a hacer/escribir comentarios alentadores a todas las personas con las que interactuemos, ya que ellos también son personas valientes que merecen nuestro apoyo con bonitas palabras de ánimo.
Contadme, ¿Os animáis a hacer comentarios alentadores?
¡QUE NO SE NOS OLVIDE VIVIR!
Historia escrita en el año 2017
AdrIsa 😘
