Las primeras historias de mi blog, se centraron en personas especiales de mi vida que en una situación determinada, sumaron o continúan sumando herramientas que aportan sonrisas, aprendizajes y muchas cosas buenas; sin embargo, cada vez soy más consciente de los encuentros que tengo con personas que ni me aportan ni les aporto nada; o bien personas que en determinado momento de mi vida fueron muy especiales pero que nuestros cambios individuales han hecho que nos distanciemos, la relación se ha enfriado y quizás ahora, no seamos muy compatibles.
Los distanciamientos pueden subsanarse mientras tomamos un café para ponernos al día y así comprobar que nos hemos transformado con el paso del tiempo, pero aun tenemos mucho por compartir; así que organizaremos nuestras agendas para quedar más a menudo, porque queremos volver a disfrutar de nuestra amistad. Las incompatibilidades que han surgido por los cambios y evoluciones en las personalidades, son casi irreconciliables con un solo café, porque han modificado nuestra forma de ver la vida y por tanto no encajamos actualmente. Lo que nos hace acabar el encuentro con un «bueno, ya quedaremos» sabiendo ambas partes que no nos esforzaremos demasiado por hacer un hueco en nuestras agendas para otro café o para enviar un simple WhatsApp preguntando «¿qué tal todo?».
Mi proyecto «Me aportan y yo aporto».
Hasta el momento, no me parecía raro ni mal que por omisión dejáramos de ser amig@s, pero el otro día viendo un video de mi bloguera favorita, descubrí que estaba siendo incongruente con mi creencia de lo importante que es cerrar ciclos y hacer limpieza de todo lo que no se utiliza o no contribuye en nada para mejorar como persona; por tanto he emprendido un proyecto individual denominado «Me aportan y yo aporto» en el que me voy a permitir retomar contacto con personas que hace tiempo no veo para luego decidir si seguiremos siendo amigos o mejor cortamos. En este proyecto también entran las personas que sigo/tengo en mis redes sociales, y en el caso de los de Facebook, se me ocurre preguntar si:
- Seguimos siendo «amigos de nuestras actualizaciones»
- Nos contamos que la frecuencia con la que utilizamos esta red es poca y por eso casi no hablamos por este medio.
- Acortaremos las distancias con un par de quedadas al mes en un café o por skype porque no vivimos cerca.
- Nos sinceramos y decidiremos cortar definitivamente el contacto.
- Bueno, creo que le daré una vuelta a esas preguntas para mis contactos de facebook, ya que son un poco irónicas o no.
Estoy segura que será una experiencia divertida este proyecto de limpieza jejeje. Así que os lo contaré en otra de mis historias.
Notita: Mi bloguera favorita se llama Isa y me encanta porque tiene una muchosidad única que impregna todo lo que hace; así que comparto con vosotros el video que me inspiro para esta historia. La cita de la que nunca más se supo: https://www.youtube.com/watch?v=7NlAhpjGMbQ&t=624s
Historia escrita en el año 2016.
AdrIsa 😘